Cada día entiendo menos lo que pasa. Por momentos tengo la sensación de que todo va a reventar, de que nada de lo que le ocurre a este país es sostenible. En ocasiones me descubro tapándome los oídos, cerrando fuertemente los ojos y cubriéndome la cabeza, como si la explosión fuera inminente. Al cabo de un rato, abro los ojos y con cara de incredulidad veo que todo sigue en su sitio. No soy capaz de comprender lo que ocurre. No digo que no tenga explicación, digo que yo no lo comprendo. Soy consciente de mis limitaciones, puede que todo sea más complejo de lo que alcanza mi corto entender.
18/2/13
Ya no quedan rubias como las de antes
"¿Cuantos hijos tienes, Carmen? Cinco –responde–. Y déjate de tonterías que tengo que irme a cuidar de ellos."
El anestesista sonríe y ella cierra sus azules ojos sobre la mesa de aquél quirófano. Todo salió bien. Aquellos cálculos le habían hecho la vida imposible los últimos años.
Rubia, ojos azules... guapa. A mi siempre me recordó la belleza de Ingrid Bergman. Aunque ella no conoce a Bogart y nunca tuvo tiempo de ver Casablanca. En todo caso, podía haber pasado por una de esas suecas que tanto abundaban en las playas de nuestro país en los años sesenta.
El anestesista sonríe y ella cierra sus azules ojos sobre la mesa de aquél quirófano. Todo salió bien. Aquellos cálculos le habían hecho la vida imposible los últimos años.
Rubia, ojos azules... guapa. A mi siempre me recordó la belleza de Ingrid Bergman. Aunque ella no conoce a Bogart y nunca tuvo tiempo de ver Casablanca. En todo caso, podía haber pasado por una de esas suecas que tanto abundaban en las playas de nuestro país en los años sesenta.
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