24/11/14

La aceituna rellena del taxi

Si conduces por la ciudad a las cinco de la mañana, cuando todo el mundo está en la cama, tardarás menos en llegar a los sitios, conducirás más relajado, tendrás una perspectiva diferente en tus desplazamientos... Pero no habrás inventado nada. Las calles ya estaban ahí cuando el resto del mundo se fue a dormir. Tendrás que seguir parándote en los semáforos en rojo y los límites de velocidad serán los mismos. Solo has tenido la feliz y eficaz idea de realizar tus traslados de noche. Eres el más listo de la clase, pero ponte el cinturón, párate en los semáforos, no salgas sin seguro ni a la puerta de tu casa sea la hora que sea.