Recuerdo un capitulo de los Simpsons en donde Homer se entera de que si pillas a alguien en tu propiedad sin tu permiso, puedes pegarle un tiro y no pasa nada, no te pueden culpar de homicidio y no tendrías problemas con la justicia. Homer va a por la escopeta, abre la puerta y comienza a llamar a su vecino Flanders... Tuvo que sujetarlo Marge y explicarle que así no valía.
Cada día oigo aquello de que en este país ya no cabe un tonto más, y estoy de acuerdo en que hay muchos, más que perros descalzos, pero siempre caben más. Y descerebrados, y fanáticos, y justicieros cabreados con el mundo...
¿De verdad pensáis que cualquiera pueda comprar un arma en la tienda de la esquina aporta algo positivo a nuestra sociedad?
Lo único que aportaría son tontos con pistola paseando por la calle o en la barra del bar. ¿Os imagináis una discusión de las muchas que se dan en nuestros bares? Alcohol y pistolas en el bolsillo, ¿qué puede salir mal? Si un borracho al volante es un homicida en potencia, ¿un borracho con pistola qué es?
Si un ciudadano estándar —de los que madrugamos para ir al corte cada día, pagamos hipoteca y llevamos los niños al cole, una semana en La Manga en agosto y cuñao en nochebuena— comprase una pistola por si entrase alguien en casa, no sabría donde meterla por si los niños la encuentran. ¿Si nos asaltan y lleva la pistola meses o años guardada en el último rincón de la casa, bajo llave y descargada, creéis que servirá para lo que la compraste?
Las sociedades avanzadas siempre han tendido a alejarse del prototipo del Salvaje Oeste. EEUU lo lleva haciendo desde hace siglos y después de muchos esfuerzos y muertos en el camino, aún no lo han conseguido.
Tal vez con más Jose Luis Cuerda y menos Hollywood, amanece... Que no es poco.
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